Ciclo de Música Contemporánea. Componentes: Juan Carlos Chornet, flauta; Carlos Gil, clarinete; Eugenio Pérez, trompa; Antonio Jesús Cruz, piano; Marc Paquin, violín; Kathleen Balfe, violonchelo. Programa: Discordia de Mari Carmen Sánchez Barrionuevo; Popol Vuh de Enrique Busto; Sonata para clarinete de David del Puerto; Mirrors de Kaija Saariaho; Eclipse de Miguel Gálvez; Horizontes de silencio de Iluminada Pérez Frutos; Oasis de Marisa Manchado; De cuanto pude escucharme de Francisco José Martín Quintero; Traces III de Martín Matalón; Episodios de Jesús Torres. Lugar: Teatro Central. Fecha: Miércoles 14 de abril. Aforo: Media entrada.
Obras: Miguel Gálvez, Eclipse; Kaija Saariaho, Mirrors y Etincelles; Juan Cruz Guevara, Camaiev; David del Puerto, Sonata para clarinete; Gabriela Ortíz, Su-Muy-key; Iluminada Pérez Frutos, Horizontes de silencio; Pablo Borrás, Aqualung. Intérpretes: Ensemble NeoArs Sonora. Lugar: Auditorio Manuel de Falla. Fecha: domingo 3 de octubre de 2010.
Publicado en Haaretz.
¿Cómo se difunde cultura? Esta pregunta ocupa a las instituciones culturales internacionales, de las cuales las más conocidas son la francesa, la alemana y la menos veterana, el Instituto Cervantes, operando en Israel desde hace 13 años y llamado así en homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra, autor de Don Quijote.
¿Y qué cultura difunde el Instituto Cervantes por el mundo? Aparentemente una vasta: puede traer una bailarina de flamenco, una obra de Lorca, proyectar una retrospectiva de Almodóvar u ofrecer recitales de guitarristas que toquen el famoso “Memorias de Alhambra” y conjuntos que interpreten clásica nacional de Albéniz o de Falla. Todas ellas son manifestaciones altas de la cultura, además de populares y queridas, cuyo éxito está asegurado de antemano. Pero la política del Instituto Cervantes es precisamente no elegir estas manifestaciones populares de la cultura española, aquellas obras que definen “cultura española” según estereotipos fijados en todo el mundo.
Publicado en el diario IDEAL
Ensemble NeoArs Sonora, es un conjunto de una auténtica solvencia artística. Llenaron la sala B del Falla, aunque el programa era difícil y complicado. Pero cuando la música es buena...
El grupo denominado Ensemble NeoArs Sonora, es un conjunto de una auténtica solvencia artística. Nombres como Juan Carlos Chornet, Antonio Jesús Cruz, Atsuko Neiirishi, Marc Paquin, Kathleen Balfe, Noelia Arco, etc, hacen presentir que el resultado de sus actuaciones tiene que ser especialmente interesante, porque hay solvencia, hay preparación, hay trabajo y, sobre todo, hay un profundo sentido de amor a la música. Han demostrado una técnica prodigiosa, han demostrado cómo se debe interpretar la música de nuestros días. Han puesto su técnica, su preparación, al servicio de obras difíciles, que requieren un gran esfuerzo y que ha supuesto una respuesta del grupo totalmente positiva. Han salido a hacer música y la han hecho y muy bien. Formidable, por ejemplo Atsuko Neiirishi en la siempre compromentida ejecución de Zayin VI, donde no hay ni una sola concesión, donde Francisco Guerrero ha buscado la pureza musical en su sentido más estricto, sin connotaciones, sin soportes literarios, sin más que la música pura en todo su esplendor, lo que no es poco. Neiirishi ha sabido entender el mensaje y se ha puesto al servicio de la obra, donde se exige mucho, muchísimo, al instrumento que está casi al límite de sus posibilidades y que requiere una técnica excepcional para su ejecución. Brillante, seguro, muy musical Antonio Jesús Cruz con la difícil y hermosa Toccata de Juan Alfonso García, con audacias creativas que denotan la perfecta técnica del compositor, su profundo conocimiento de la música de todos los tiempos. Obra hermosa, virtuosística y de gran hondura ha tenido en Cruz intérprete afortunado, completo. Una meritoria actuación.
Publicado en Scherzo
Del primer ensemble hay que destacar su interés por interpretar y transmitir el patrimonio sonoro que actualmente se está gestando en España, poniendo énfasis en la mujer compositora. Ofrecieron un ejemplo con la obra Prénom C de la granadina Irene Galindo Quero en la que las más diversas sonoridades, como el arrastrar muebles, el tintineo cerámico de una taza en su platillo, la caída de objetos o portazos se mezclaban con la acción musical de un septeto de instrumentistas entre los que destacó la percusionista Noelia Arco como elemento aglutinador de la actuación conjunta, que tuvo constantemente un marcado carácter cinético. Otro momento destacado, por la forma narrativa de la obra, fue la interpretación de Racconto in blu en la que su autor, Juan de Dios García Aguilera, sustituye los tiempos verbales del lenguaje por la memoria sonora, añadiendo una dimensión temporal simbólica a la escucha del oyente, al acentuar la estratificación de los instrumentos dentro de un acusado efecto polirrítmico. La sensación que deja en el espectador es de ser una obra de plástica estructura sonora con un intenso determinismo musical.
La aportación de la compositora algecireña Diana Pérez Custodio al programa fue su quinteto El que no sueña no vive, implementado con sonido electrónico y proyección de imágenes. La concatenación de sus tres secciones da a esta obra una destacada cohesión formal. El concierto se completó con dos solos, uno de clarinete titulado Studio da concerto del maestro milanés Bruno Bettinelli, impulsor del neoserialismo en Italia, en el que el granadino David Calvo manifestó expresiva musicalidad. El otro, para piano, fue la composición titulada Paris op.47 del maestro granadino Nicanor de las Heras, en el que Antonio Jesús Cruz supo reflejar con electrizante tensión el evolucionado sesgo lisztiano de esta página pianística.